Uniconfort: excelencia italiana en el mundo

Uniconfort, empresa véneta entre las tres primeras del sector en el mundo, alcanzó la meta de 2.500 calderas de biomasa sólida producidas en sus 63 años de actividad.

Un logro que también significa un ahorro para el medio ambiente de 100 mil toneladas de emisiones de CO2, el equivalente a las emisiones de 10 mil vehículos que dan una vuelta completa a la Tierra. Sus calderas se utilizan en sistemas para la calefacción de empresas, piscinas, hospitales, hoteles, caballerizas, empresas agrícolas, y también, gracias a la calefacción urbana, de barrios o ciudades enteras.

Las calderas Uniconfort se comercializan en Italia y sobre todo en el extranjero, en el continente Americano, África, Europa, Asia y Oriente, cubriendo una cuota de exportación del 60 % a fines de 2013.

Esto se debe principalmente a la capacidad de innovar en el sector de la energía generada a partir de fuentes renovables que, a menudo, es favorecido por incentivos económicos y que, en el sector de la biomasa sólida, sigue siendo interesante inclusive sin tales incentivos.

La energía térmica y eléctrica a partir de biomasa sólida no solo es ecológica sino también muy conveniente, ofreciendo ahorros de hasta un 50 % respecto de los combustibles fósiles – explica Davis Zinetti, consejero delegado de Uniconfort – y esto es cierto cuando se queman las virutas de madera o el pellet estándar comprados en el mercado, pero también y, sobre todo, si se valorizan energéticamente los residuos de las empresas agroforestales, de la industria alimentaria, de los aserraderos, e incluso de las caballerizas, materiales que primero eran un residuo costoso que eliminar y que hoy se convierten en un combustible a coste cero. Un proceso que solo Uniconfort es capaz de desarrollar, gracias a unas tecnologías únicas en el mundo y a una capacidad de innovación que, junto con la fiabilidad y la calidad de nuestros equipos, nos convierte en el único protagonista de este sector en el mercado mundial”.

Rusia, Londres, España...

¿Algunos ejemplos? En Rusia, Gazprom, el coloso del gas y del petróleo, ha encargado a Uniconfort una planta de calefacción urbana que sirve Severoonezhsk, una ciudad de 200.000 habitantes en el norte de San Petersburgo y que se alimenta con los residuos de los aserraderos que rodean la ciudad: decenas de colinas de residuos, de hasta 500 metros de altura, que nadie sabía cómo eliminar: un combustible a coste cero.

Una caldera Uniconfort calienta las caballerizas reales de Londres quemando los residuos de las camas de los caballos y una planta similar sirve el complejo hípico más grande de Kentucky (EE.UU.); con los lechos de setas algunas granjas de setas en Irlanda calientan sus invernaderos, mientras que gracias a la corteza del eucalipto, una caldera Uniconfort proporciona energía y calor al proceso de producción de pellets de una empresa de España, contribuyendo a la recuperación económica de todo un pueblo; por último, una gran empresa de Moldavia, que produce zumos y concentrados de frutas, alimenta sus procesos quemando toneladas de residuos: huesos, cáscaras y corazones.


Compartir: